miércoles, mayo 26, 2010

El secreto: ¿la admiración?

Hace 3 años ya que esta duda me surgió (en realidad, le surgió a un amigo y me la impuso a mi sin poder decidir no aceptarla) y a pesar de todo el tiempo pasado, parece que hay preguntas que nunca logran responderse, aunque capaz si, se pueda ensayar un intento de respuesta que ayude a saciar la duda, al menos por unos instantes...

El tema empezó acá, donde la respuesta elegida fue "casualmente" la de una amiga en común de ambos. Se ve que en ese momento esa respuesta me sirvió, pero hoy creo que no me alcanza o, al menos, necesito armar razonarlo una vez más.

¿Amar implica admirar? probablemente no. Muchas veces nos podemos enamorar de alguien sin necesidad de que nos resulte admirable. Muchas veces ofrecer y recibir afecto nos hacen entrar en el apasionante "juego del amor". La contención, el apoyo, el cariño es lo que nos mantiene unidos y nos completa.

Pero, este amor, ¿podrá durar eternamente? ¿hasta qué punto no esta cubriendo una falta de afecto, de contencion, de apoyo? En ese caso, ¿sería verdadero amor?

Cuando admiramos a alguien, creo que es más fácil que nos guste. es más fácil enamorarnos de esa persona; y el punto es que, si realmente nos enamoramos y luego surge el amor (como si se pudiera indicar un instante para esto...), la admiración que tenemos por ella es lo que nos mantendra unidos, más allá de que nos sirva de apoyo, contención o afecto (entendiendo "sirva" como el aprovechamiento de una cualidad adicional, y no como el fin en sí de llenar ciertos "baches"). Así, tengamos o no cubiertas esas áreas, no vamos a querer despegarnos de esa persona porque claramente algo la hace atractiva para nosotros. No es lo que nos da, es lo que es en sí misma. Nos dé o no lo que necesitamos, esa persona nos va a generar atracción. creo que eso genera una unión mucho mayor. Capaz la admiracion mutua sea un buen camino (aunque no asegurado) para un amor eterno o, al menos, realmente durarero y sincero.

Resurrección

Demasiada agua bajo el puente... veremos qué pasa.