sábado, agosto 19, 2006

¿Cómo nace un paradigma?

Best read listening to: Limp Biskit - Behind Blue Eyes.

Un paradigma es un enfoque, un modo particular de percibir una realidad. En la facu empecé a cursar "Paradigmas de Programación", la cual justamente propone métodos totalmente alternativos a los ya vistos para solucionar un problema; sin embargo, me parece que lo interesante está en el concepto general. El problema del ser humano muchas veces es, sin duda, encasillarse en un paradigma particular y no aceptar otras soluciones por no ser compatibles con su visión.

El siguiente texto estuvo dando vuelta por muchos blogs y foros bajo el mismo nombre que este post, pero yo por primera vez lo leí del libro de Paenza, donde la redacción me parece mejor. Probablemente a Flor le cause gracia la analogía con los monos, porque, casualmente, es nuestra manera de distinguir las cosas creadas para ser complicadas de las que no lo son (o sea, las cosas para monos).

Acá el fragmento:


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Supongamos que tenemos seis monos en una pieza. Del cielo raso cuelga un racimo de bananas. Justo debajo de él hay una escalera (como la de un pintor o un carpintero). No hace falta que pase mucho tiempo para que uno de los monos suba las escaleras hacia las bananas.
Y ahí comienza el experimento: en el mismo momento en que toca la escalera, todos los monos son rociados con agua helada.
Naturalmente, eso detiene al mono. Luego de un rato, el mismo mono o alguno de los otros hace otro intento con el mismo resultado: todos los monos son rociados con el agua helada a poco que uno de ellos toque la escalera. Cuando este proceso
se repite un par de veces más, los monos ya están advertidos. Ni bien alguno de ellos quiere intentarlo, los otros tratan de evitarlo, y terminan a los golpes si es necesario.
Una vez que llegamos a este estadio, retiramos uno de los monos de la pieza y lo sustituimos por uno nuevo (que obviamente no participó del experimento hasta aquí). El nuevo mono ve las bananas e inmediatamente trata de subir por las escaleras. Para su horror, todos los otros monos lo atacan. Y obviamente se lo impiden.
Luego de un par de intentos más, el nuevo mono ya aprendió: si intenta subir por las escaleras lo van a golpear sin piedad.
Luego, se repite el procedimiento: se retira un segundo mono y se incluye uno nuevo otra vez. El recién llegado va hacia las escaleras y el proceso se repite: ni bien la toca (la escalera), es atacado masivamente. No sólo eso: el mono que había entrado justo antes que él (¡que nunca había experimentado el agua helada!) participaba del episodio de violencia con gran entusiasmo.
Un tercer mono es reemplazado y ni bien intenta subir las escaleras, los otros cinco lo golpean. Con todo, dos de los monos que lo golpean no tienen ni idea de por qué uno no puede subir las escaleras. Se reemplaza un cuarto mono, luego el quinto y por último, el sexto, que a esta altura es el único que quedaba del grupo original. Al sacar a éste ya no queda ninguno que haya experimentado el episodio del agua helada. Sin embargo, una vez que el último lo intenta un par de veces, y es golpeado furiosamente por los otros cinco, ahora queda establecida la regla:no se puede subir por las escaleras. Quien lo hace se expone a una represión brutal. Sólo que ahora ninguno de los seis tiene argumentos para sostener tal barbarie. Cualquier similitud con la realidad de los humanos no es pura coincidencia ni casualidad. Es que así somos: como monos.
("Matemática... ¿Estás Ahí?" -2005-, Adrián Paenza)

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En los blogs suele finalizar con la moraleja más visible:

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Los científicos se quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aun cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
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Publish
"No sé, las cosas siempre se han hecho así, aquí..."

¿Te suena conocido?

Preguntémonos por qué estamos haciendo las cosas de una manera, si a lo mejor las podemos hacer de otra.

"Es mas fácil desintegrar un átomo que un pre-concepto"
Albert Einstein
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Para pensar...

domingo, agosto 06, 2006

Al tacho de recuerdos

Hay noches que es mejor no recordar. Hoy fue una de ellas.



Apenas me despierte voy a averiguar dónde estaba cada una de las personas de las cuales no supe nada en estas horas.

sábado, agosto 05, 2006

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[Long Post Warning!]


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¿Qué tal gente? Yo por acá todo bien... disfrutando de mis últimos días de vida... xD

Qué buenas estuvieron estas vacas!!... y pre-vacas también... el cumple de Faby en Peteco's -tributo a Daddy Yankee parecía :P-, el de Facu en Seven con la intro de un Arjona más falso que billete de 30 pesos -bajé el nivel de los chistes terriblemente xD-, la salida a Buró -boliche cumbiancha ¬¬!!- por Quilmes luego del Día del Amigo -al cual ya le dediqué un post :P- y algo de tiempo para descansar de los estudios, por lo menos físicamente -porque los finales siempre están :(-. Yo por mi lado di "Sintaxis" y no me puedo quejar de los resultados, pero sigo pensando que un número siempre es relativo para representar todo lo que uno sabe. Finalmente, ayer fui a buscar una nota de promoción, pero, conociendo mi suerte, me esperaba cualquier cosa... y así fue ¬¬, ahora tengo que hacer un par de cosas para que me pongan la verdadera nota, ya que por esas cosas de quién sabe qué me la bajaron 2 puntos. Pero bueno, supongo que todo se solucionará ¬¬.

Tengo que decir que descubrí que, cuando uno tiene tiempo libre, tiene mucho más tiempo para pensar y reflexionar sobre la vida y demás -digamos, una reflexión diferente a la académica-, y quedarme sin finales para dar -salvo Inglés ¬¬ - fue demasiada libertad mental... de repente, te das cuenta que el tiempo pasó volando, que cada vez hay más presiones, más responsabilidades, y que ahora tooodo depende de vos, o bastantes cosas más que en el cole, y lo peor de todo, aunque no parezca así, que como decía un famoso filósofo, estamos condenados a ser libres; ya no hay un cronograma de vida que seguir, ya no hay que ir al cole porque los papis quieren que estudies... ahora vos elegís, y no podes elegir no elegir... ya empezó la partida, ahora hay que jugar, nadie te pregunta si estás dispuesto al cambio; y cualquier elección que tomes, cualquier rumbo que sigas, va a determinar la persona que seas -y, con suerte, la que quieras ser-. Y lo angustiante capaz no es pensar que se tiene que seguir un camino, si no que el simple hecho de elegir uno descarta a todos los demás, porque la vida es una y el tiempo es corto pero las ambiciones son muchas.
Son cosas que el tiempo enseña a asumir, capaz por madurez, quizá por resignación... por eso espero aun no haber madurado. Creo que lo importante en estos momentos de inseguridad, de debilidad, es estar acompañado de gente que sepa entenderte y, en lo posible, esté sufriendo la misma transición.

Flor (Wilde, obvio xP) se puso banda ancha; sí, pobre. Ahora que estaba tanto conectada, todos los días le fui con un dilema nuevo, y por suerte siempre me escucho, me bancó, y en sus momentos supo darme el apoyo adecuado. Talvez por eso, o por simple distracción, el jueves último que pasó fui a su casa para pavear un rato y, entre charlas universitarias, críticas a otras instituciones educativas :P y demás, nos dimos cuenta que quizá, a pesar de nuestros miedos, éramos mucho más maduros que otra gente de nuestra edad -o mayores- que no son capaces de ver este tipo de cosas que anteriormente comentaba. La mayoría vive precupado por encasillarse en una tribu social, evadiendo el terror a quedarse afuera, a no ser "alguien", porque muchas veces, la definición que tenemos de nosotros mismos es la que dan los demás, porque nosotros, en nuestros miedos, aun no sabemos quienes somos. No juzgamos tanto esa necesidad de verse reflejado en los demás, de elegir algo que identifique a uno, si no, de que la manera de formar parte del mismo grupo, sea:

1) Peinándose igual
2) Utilizando el mismo vocabulario (a veces incluso lenguaje)
3) Vistiéndose igual
4) Adjuntándose los mismos elementos al cuerpo/vestimenta
5) Escuchando la misma música
6) Discriminando a todos los demás que no cumplen con las pautas del 1 al 5, más aun si aun no encontró su propio grupo

Capaz el punto 6 sea más cuestionable, pero aun así, nos parece que todo lo demás a nuestra edad ya debería haberse superado, por la simple razón de ser superfluos y triviales. Sin embargo, no es así, y a toda esa gente que hace lo mismo, se le asigna una etiqueta -en general por ellos mismos-, que -como dije con el tema de las elecciones-, los clasifican de una forma y descartan que sea de cualquier otro grupo. Mi mencionada amiga y yo, en un intento por no ser discriminados (?) por tal tendencia social, creimos adecuando crear nuestro propio grupo social, sin tendencias raras, sin exclusiones injustas, cuyos integrantes tuvieran la libertad de escuchar lo que quisieran, vestirse como se les ocurriera, peinarse a su manera, y muchas más libertades, siempre y cuando tuvieran dos dedos de frente para asumirlas xD. Y como Flor y yo cuando estamos aburridos fundamos grupos (??), optamos por fundar el nuestro, inspirándonos en la merienda del momento y denominarlo... el grupo de los "leche con medialunas" -menos mal que no estabamos comiendo papas fritas xD!... sí, lo sé, el problema de los chistes ya necesita un especialista- (a Flor: ahora que las medialunas nos inspiraron para armar un grupo, tengo más razones aun para pagártelas xD). Para celebrarlo, decidimos, inmediatamente, arreglarnos para la ocasión -formalmente pero sin una pauta particular-, subirnos al coche, dirigirnos a Buró -donde habíamos estado la última vez- y celebrarlo, obviamente, con una taza con leche caliente y algunas medialunas... acá pueden ver una foto de la ocasión (?), festejando el comienzo de nuestra nueva secta. Claro está, un requisito fundamental del mismo es sentir afinación por tal desayuno/merienda, pues si no el nombre sería irrelevante xD.

Mientras tragábamos la séptima medialuna, nos pusimos a charlar sobre qué teníamos que hacer ahora para poder formar parte del grupo que habíamos creado, es decir, empezar a cumplir con nuestras propias pautas... y ahí nos dimos cuenta, que siempre lo habíamos hecho sin saberlo... escuchar lo que nos gusta, vestirnos como queremos, juntarnos con quien queramos y seguir las costumbres más extravagantes... porque a veces, no formar parte de un grupo también es eso: hacer todo lo que te gusta, sin limitarse en nada para que los demás te acepten... y quizá, tener amigos que siempre nos aceptaron fue lo que nunca nos hizo cambiar, mantenernos en un grupo que, con etiqueta o sin ella, nos deja ser quienes nosotros queremos ser, elijamos los rumbos que elijamos e independientemente de las tendencias.